No me gustan los domingos

Algo que la mayoría de vosotros ya sabéis, desde que era pequeño siempre me ha parecido un día deprimente, en el que lo único que apetece es quedarse en casa escuchando música y deseando que la resaca pase rápido. El finde ha estado bastante bien, el viernes nos quedamos en casa bebiendo cerveza en plan casero, con guitarrita y todo. El sábado nos fuimos unos cuantos (15 o así) a Lille de excursión, nos lo pasamos muy bien, nos metimos una pateada de flipar. La sensación que se me quedó de Lille es que es una ciudad muy moderna, pero a la vez con un casco histórico muy cuidado, el estilo de las casas y de los edificios es claramente flamenco, pese a estar en Francia.

La ciudad está bien, pero tampoco es Brujas ni Donostia, ni mucho menos. El tema es que a nostros nos pilla muy cerquita, a 25 km, por lo que sí mereció la pena acercarse. Otra de las cosas que me llamó la atención es la total falta de integración de los inmigrantes (bueno, hijos de, realmente), no vimos ni una sóla persona que ocupara algún puesto público cuya cara no fuese totalmente blanca.

Por la tarde estuvimos comprando vino en un hipermercado y el exterior estaba lleno de grupos de gente joven de ascendencia árabe y deambulando entre ellos una cantidad anormal de policía e incluso de militares. El centro comercial estaba totalmente blindado, con seguridad tanto uniformada como de paisano. La verdad es que en ese aspecto uno puede comprender mejor las revueltas del año pasado. Foto de nosotros haciendo el hostias en Lille:

Por la noche organizamos una "kalimotxo party" como la bautizaron los lituanos, que tuvo un éxito indiscutible. Chof se curró un okalimotxo (kortrijk-motxo se llama) que ahora estoy viendo pegado en la puerta del frigo (como imaginaréis intento pasar casi todo el tiempo en las zonas comunes, ahora estoy en la cocina), estuvimos jugando como 8 personas durante un rato y nos lo pasamos como perros. Acabo de decidir que voy a postear una foto del kortrijk-motxo, pa que lo veáis (bueno, otro día).

Tras el juego, borrachos como cubas, estuvimos otro ratín jugando al "I never never". La noche se torció bastante cuando estábamos a punto de irnos de bares, sobre las 3 o así, Karen, una chica austriaca, se puso realmente muy mala, con mucho frío y no podía ni mantenerse en pie (no había bebido nada, por cierto). Al final llamamos a una ambulancia, ya que la veíamos realmente chunga. Se la llevaron al hospital y a la media hora nos llamó un chico que había bajado con ella para decirnos que no era grave, una intoxicación alimenticia un poco más bestia de lo normal.

Seguimos la fiesta (ahora para celebrar que Karen no estaba tan mala como nos temíamos) y el alcohol hizo que la fiesta alcanzara unos puntos de surrealismo curiosos. A partir de las 5 empezamos a "tatuarnos" unos a otros con un edding, de hecho yo tengo en la espalda "only god can judge me", el cual, por cierto, espero se vaya pronto.

A las 7 o así ya me piré a dormir con una castaña anormal (Chof me obliga a puntualizar que debido a ella tuvo que dormir en otra habitación, concretamente en la misma cama (de 80) que otro chico vasco). Hoy no hemos hecho nada especial, bajar a lavar la ropa y tomarnos unas cervezas.


Bueno, os voy dejando que os estoy dando una chapa demasiado gorda y me esperan pa cenar.